viernes, 5 de diciembre de 2014

El silencio

Tengo una buena amiga que me ha puesto un reto, redactar un Post de tan solo 4 líneas… Voy a ver si soy capaz y desde luego, éstas dos y media, no cuentan.

El estar en silencio durante un fin de semana ha sido una experiencia preciosa. Me pedían que me enfrentara a lo desconocido sin ninguna idea preconcebida, sin expectativa de ningún tipo. Abierta y receptiva. Y  lo que se dio fue brillante y lleno de amor.
El silencio nos habla y nos conecta con nuestro interior. Y ese interior es el Yo Soy, más profundo que mi nombre y mi forma.

Bueno mi niña… no son 4 líneas, pero sí son 6.

Besos y abrazos.

R&M, 1actitud.


viernes, 28 de noviembre de 2014

Sé feliz a pesar tuyo, y perdónate todo lo que puedas


Parece una frase contradictoria? No, no lo es, en absoluto! Es el día a día de muchos de nosotros. Me explico.

El pasado fin de semana asistí al último módulo del 2 curso del Método Phi, método introspectivo de conocimiento propio, http://espaciophi.com/saludnatural/metodo-phi/  que llevo realizando desde hace 6 años. Al finalizar la sesión, se nos pidió que escribiéramos un deseo en un papel, que daríamos a otra persona. A pesar de que luego resultó que ese papel era para cada uno de nosotros! Ajá!

.-Y yo escribí: “Sé feliz a pesar tuyo. Y perdónate todo lo que puedas”.

Ese “a pesar tuyo” que salió espontáneo y como una gracia, es un razonamiento complejo y profundo.  Pues se refiere a pesar de tu mente rayada –si se me permite la expresión-, a pesar de la cháchara mental que inhibe tu conexión con la quietud de tu ser esencial.
Hago tanto caso a mi mente que me despisto y me alejo de la luz. Por eso añadí la coletilla “a pesar tuyo”. Porque vivo en la mente. No en mi mente. Empecemos por ahí… porque la mente no es mía. Yo me identifico con ella, y aquí está nuestro gran error.

Y como me explicaba ayer una paciente de la Unidad de estrés del Instituto I. Umbert  http://www.idermumbert.com/es/estres.php ella le decía a su mente: “Mente, déjame en paz que me quiero ir a nadar”
.-Y la mente le iba diciendo: qué pereza! Ahora? Después de comer? No, quédate tranquila… Y ella, no haciéndole caso a su mente, cogió los bártulos y se fue a la piscina.

Y, el resto de la frase “perdónate todo lo que puedas”, lo dejamos para otro Post 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Girar la mirada hacia el interior.

Y qué entiendo por girar la mirada hacia el interior?.  Para empezar hacerse responsable de lo que digo y hago. Verme, o morir en el intento de verme ;-). Para mi es tomar consciencia de mis actos y mi comunicación, con lo de fuera, y sobre todo, hacia adentro.  Y tiene mucho que ver con la práctica de la atención. Con estar presente, con observar con otros ojos.

Para llevar la mirada hacia adentro preciso estar atenta. Poner atención. La elección en lo que pongo la atención me define. Me condiciona completamente. Es decir, una misma escena la puedo vivir de forma totalmente diferente según ponga mi foco de atención, mi foco de luz, en un lado o en el opuesto, o bien no lo ponga y lo deje pasar.

.-Qué luz? Y ahora hablamos de la luz?
.- Sí. La luz con la que enfocamos es todo. Y es la cantidad de luz que dejemos pasar, porque eso depende de cada uno de nosotros. La luz aparece cuando me aparto, si no pongo obstáculos –y estoy hablando del ego- dejaré pasar la luz, y eso determinará como veo las cosas o como no las veo…
Pero volvamos al ejemplo de antes… Una misma situación puede ser vivida como un problema o como un reto. Y aplicándolo a la mirada interior, a cómo nos vemos a nosotros mismos, resulta evidente que, por ejemplo, nuestra propia valoración y autoestima puede variar ampliamente según pongamos el foco de atención en nuestras limitaciones y errores o en nuestras capacidades y aciertos.

…Y uno de los grandes retos de nuestra vida es saber a qué dedicarle la atención. Giro la mirada hacia el interior, miro y observo.
No hay vuelta atrás. Meditando, vuelvo a casa.  
Para volver a casa clika el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=dzn0SXFc_u0