Crecerse frente a las adversidades es una virtud de
los santos. Me lo contaba Federico en
clase y me ha servido mucho. Gracias!
La dificultad, el infortunio, puede ser grande o
pequeño, y aquello que es algo complejo para mí, resulta que para tí, es pan
comido.
Por esta razón pocas veces funciona lo de pedir
consejo, puesto que cada uno ve las cosas desde su prisma, de distinta manera
según haya sido su educación, dónde ha crecido y en qué atmósfera ha vivido,
etc. Todo ello crea un mundo egótico diferente para cada uno de nosotros. Unas
creencias distintas. Unos patrones diferentes.
Y cómo vamos a dejar que los otros, guíen nuestro
camino para resolver lo que es responsabilidad nuestra y sólo nuestra?
Crecerse es para mí no dejarse imbuir por el
pensamiento de que no puedo, o esto me supera. Crecerse es vivir la adversidad
con templanza y serenidad, con una actitud abierta y confiada en la que siempre puedo aprender.
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