viernes, 28 de noviembre de 2014

Sé feliz a pesar tuyo, y perdónate todo lo que puedas


Parece una frase contradictoria? No, no lo es, en absoluto! Es el día a día de muchos de nosotros. Me explico.

El pasado fin de semana asistí al último módulo del 2 curso del Método Phi, método introspectivo de conocimiento propio, http://espaciophi.com/saludnatural/metodo-phi/  que llevo realizando desde hace 6 años. Al finalizar la sesión, se nos pidió que escribiéramos un deseo en un papel, que daríamos a otra persona. A pesar de que luego resultó que ese papel era para cada uno de nosotros! Ajá!

.-Y yo escribí: “Sé feliz a pesar tuyo. Y perdónate todo lo que puedas”.

Ese “a pesar tuyo” que salió espontáneo y como una gracia, es un razonamiento complejo y profundo.  Pues se refiere a pesar de tu mente rayada –si se me permite la expresión-, a pesar de la cháchara mental que inhibe tu conexión con la quietud de tu ser esencial.
Hago tanto caso a mi mente que me despisto y me alejo de la luz. Por eso añadí la coletilla “a pesar tuyo”. Porque vivo en la mente. No en mi mente. Empecemos por ahí… porque la mente no es mía. Yo me identifico con ella, y aquí está nuestro gran error.

Y como me explicaba ayer una paciente de la Unidad de estrés del Instituto I. Umbert  http://www.idermumbert.com/es/estres.php ella le decía a su mente: “Mente, déjame en paz que me quiero ir a nadar”
.-Y la mente le iba diciendo: qué pereza! Ahora? Después de comer? No, quédate tranquila… Y ella, no haciéndole caso a su mente, cogió los bártulos y se fue a la piscina.

Y, el resto de la frase “perdónate todo lo que puedas”, lo dejamos para otro Post 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Girar la mirada hacia el interior.

Y qué entiendo por girar la mirada hacia el interior?.  Para empezar hacerse responsable de lo que digo y hago. Verme, o morir en el intento de verme ;-). Para mi es tomar consciencia de mis actos y mi comunicación, con lo de fuera, y sobre todo, hacia adentro.  Y tiene mucho que ver con la práctica de la atención. Con estar presente, con observar con otros ojos.

Para llevar la mirada hacia adentro preciso estar atenta. Poner atención. La elección en lo que pongo la atención me define. Me condiciona completamente. Es decir, una misma escena la puedo vivir de forma totalmente diferente según ponga mi foco de atención, mi foco de luz, en un lado o en el opuesto, o bien no lo ponga y lo deje pasar.

.-Qué luz? Y ahora hablamos de la luz?
.- Sí. La luz con la que enfocamos es todo. Y es la cantidad de luz que dejemos pasar, porque eso depende de cada uno de nosotros. La luz aparece cuando me aparto, si no pongo obstáculos –y estoy hablando del ego- dejaré pasar la luz, y eso determinará como veo las cosas o como no las veo…
Pero volvamos al ejemplo de antes… Una misma situación puede ser vivida como un problema o como un reto. Y aplicándolo a la mirada interior, a cómo nos vemos a nosotros mismos, resulta evidente que, por ejemplo, nuestra propia valoración y autoestima puede variar ampliamente según pongamos el foco de atención en nuestras limitaciones y errores o en nuestras capacidades y aciertos.

…Y uno de los grandes retos de nuestra vida es saber a qué dedicarle la atención. Giro la mirada hacia el interior, miro y observo.
No hay vuelta atrás. Meditando, vuelvo a casa.  
Para volver a casa clika el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=dzn0SXFc_u0










viernes, 14 de noviembre de 2014

Vivir el momento presente como un instante feliz.

El Swami, en sus retiros de meditación consigue mantener nuestra atención a lo largo de todo el día con frases como la siguiente: Una persona inteligente es aquella que vive cada momento de su vida como un instante feliz *1

Interesante verdad? Difícil también. Es complejo llevarlo a la práctica puesto que intervienen varios factores. Precisa, de entrada, vivir en el momento presente… algo nada viable si dejamos que las inercias de nuestro pensamiento se nos lleven al futuro y también al pasado. Y de esto quería hablar. Del ahora, del ahora mismo que está a punto de pasar. De este momento presente que está a punto de convertirse en remoto. Ya ha pasado y acaba de desfilar!. De la dificultad de vivir cada instante presente y además como un momento feliz.

Y lo que sucede es que nuestros modelos mentales están programados de esa manera. Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo le da importancia al pasado y al futuro ya que gracias a ellos se refuerza él mismo. Puesto que el pasado ahí está y condiciona el presente. Y ¿quién seria yo sin él?.
Y el futuro, qué pasa con el futuro? nos proyectamos continuamente en él, seré feliz cuando tenga un trabajo mejor, una casa más grande, un coche más potente… entra a formar parte de nuestra realidad más inmediata, cotidiana. Y nuestro modelo mental sigue funcionando erróneamente, cuando haya ocurrido esto o lo otro, estaré  en paz.

El momento presente contiene la clave de liberarnos de estos automatismos y para ello la meditación www.meditacionenbarcelona.es es la mejor herramienta. Nos ayuda a valorar este precioso momento. Y en la medida en que hay atención, hay esmero de vivir la presencia. Pero no podré encontrar ese espacio mientras existe el diálogo involuntario al que llamo ruido. La meditación deja pasar ese ruido y consigue un equilibrio delicado entre relajamiento y atención.

*1 Swami Rameshwarananda Giri Maharaj (SRG) monje contemplativo de la Ramakrishna Mission